viernes, 25 de diciembre de 2009

Navidad 2009


NAVIDAD


Muchas Navidades hemos vivido en nuestras vidas. Casi todas, dulces, bucólicas, en un clima invariablemente festivo. Pero al pasar los años, muchas de estas vivencias fueron reemplazadas por la comprensión más profunda del Misterio de Navidad. Siempre impresiona la realidad de esa primera Nochebuena. María y José estaban "en camino", unter Weg's,una realidad que nuestros padres y nosotros conocemos muy bien. Con lo mínimo indispensable, llegaron a Belén, muy solos, asustados y angustiados. A María le llegó la hora de parir y como todo acto impuro, tuvo que refugiarse en el último rincón de algún galpón, mas cerca de los animales que de los hombres, y colgada seguramente de algún travesaño, dar a luz, tal como eran las costumbres de la época. Todo el desconcierto y desamparo estuvieron presentes. Sólo un poco de alegría para algunos pastores "de buena voluntad". Poca cosa pasó esa noche en Belén. Una madre primeriza, sola, sin la ayuda de su madre, arropando a su hijo entre llantos, y con un José desconcertado sin bien saber qué hacer. Y sin embargo, Dios nacía y así se quiso presentar, totalmente despojado, pudiendo haberlo hecho de otras maneras más "normales" o las que correspondían al Rey de Reyes. Nunca sabremos los motivos de esta elección. Nunca tampoco sabemos lo que el futuro depara a las más humildes iniciativas, a las semillas más pequeñas que luego se convierten en plantas portentosas. Descubrir y respetar siempre a cualquier inicio por más pobre o insignificante que parezca deberá ser nuestra tarea. Así nuestra Navidad será completa y podamos exclamar con toda alegría VENGA Y VEAN QUÉ GRANDE ES EL SEÑOR.

Vaya también como el mejor deseo de tiempos venideros, plenos de Fe, Amor, Esperanza y Alegría, esta bendición irlandesa que lo expresa bellamente,


IRISCHER SEGEN


Möge Gott, das sich die Erde vor deinen Schritten in Weg verwandelt,

Dass die Sonne sanft vor deinen Augen scheint,

Dass die Briese des Geistes warm auf deine Schultern bläst,

Dass der Regnen grosszügig auf die Felder fällt,

Aber nur dort wo es nötig ist.

Und dass dich die der liebe Gott segne

Und dich, sanftlich, in seiner Hand beware

Bis wir uns wieder treffen.



Que la tierra se haga camino delante de tus pasos

Que el sol brille suave frente a tus ojos,

Que la brisa del espíritu sople cálida a tus espaldas,

Que la lluvia caiga generosa sobre los campos,

Pero sólo allí donde se necesita.

Y hasta que volvamos a encontrarnos,

Que el Buen Dios te bendiga

Y te guarde, suavemente, en la palma de su mano.

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